¿Ahora ansiedad?


Estoy un poco asustada. No me encuentro nada bien; estoy muy inestable. Es parte de todo este rollo y había aprendido a convivir y lidiar con ello, o al menos eso creía yo. Pero creo que se me olvidó.

Vamos a dejar una cosa clara primero que nada: yo tengo un problema desde muy joven y jamás lo he superado; simplemente, he aprendido a manejarlo y a convivir con ello. No me gusta llamarlo anorexia, no me gusta pensar que yo sea una "anoréxica". De hecho, lo detesto. Para mí no hay nada que resulte más ofensivo que alguien me diga "pareces una anoréxica" o peor, "estás anoréxica". Y, siendo completamente honesta, me resulta realmente doloroso cuando se refieren a ella como la Diosa Ana. De hecho, me resulta inclusive un poco insultante, pero bueno; eso es otro tema.

Yo no sé si alguna sabe lo que es sufrir por cada bocado que te llevas a la boca. Yo no sé si alguna piense de forma constante en lo que ha comido, comerá o dejará de comer ese día. Yo no sé si alguna sabe lo que se siente cuando nunca tienes hambre. Y no sé si alguna sabe lo que se siente cuando, un día, descubres en ti una extraña sensación que se apodera de ti, te marea, te hace sentir angustia, te acelera: el hambre. Así, de pronto te ves sintiendo como una persona "normal" que necesita comer. Y te desorientas.

Hoy quise hacer un experimento. Si no me lo hubiese planteado durante horas como tal, no lo hubiera hecho. Me propuse comer un plato de comida de verdad: había preparado filetes de pollo empanados, arroz blanco y maíz en grano para los niños. Me dieron ganas de llorar cuando mi hijo más pequeño me miró asombrado y me dijo incrédulo: "mami, ¿vas a comer?" y yo le respondí que claro, que iba a comer con ellos. Me responde: "¿y vas a comer lo mismo que nosotros?", y yo le digo que sí, que porqué se sorprende, y va y me suelta: "ahhh, vale, es que como nunca comes porque te estás desengordando...". Y ahí me vine abajo. Mi hijo de 8 años que no es idiota, se dá cuenta de que su madre está "desengordando" día a día (porque me vé, no es ciego) y además, observa que me alimento a base de sandía, café y agua, alguna galletita integral con un tomate... o una ensalada. Y está creciendo con la idea de que eso es algo normal. Toma ya. Qué madre tan ejemplar.

Me temblaba la mano comiendo. Tuve un ataque de ansiedad al terminar. Me serví realmente poco, porque no estoy acostumbrada a comer y si me paso de cantidad me pongo mala. Pero incluso así, masticando despacito e intentando disfrutar la comida me dió el ataque de ansiedad: la respiración se te dificulta, te mareas, es como tener mucho miedo de repente sin ningún motivo. Hice mis técnicas de relajación, observé y analizé mi reacción durante el rato que me duró la sensación. Tuve un ataque de pánico por comer, y más pánico por sentir el estómago lleno.

El resultado de mi estúpido experimento es malo. Yo estaba convencida de que una vez llegase a mi meta, pararía (como siempre logro hacer) y volvería a la normalidad; esa normalidad implica sentarte a comer con tu familia, mientras charlas despreocupadamente y disfrutas de tu comida que es sana, baja en grasas y todo eso, pero que es la misma comida para todos en la mesa, y no "algo aparte" o peor aún, nada. Por la noche cené con mi súbdito, y me dió el mismo ataque de ansiedad del mediodía. La comida me está generando ansiedad, y por eso no como. El no comer me está generando más ansiedad, y por eso fumo más. Llevo más de 20 años con este problema y me sé de memoria que el no comer deprime, enferma, destruye. Lo he vivido toda mi vida. Pero yo siempre había controlado, o eso creía. Joder, estoy viva, estoy sana y tengo una vida medio normal y una familia. Supongo que he sabido sobrevivir, ¿no?

Entonces, ¿cuál es mi miedo?, diréis. Y mi miedo ahora es que estoy sintiendo cosas que no soy capaz de controlar ahora mismo. Ahora mismo me encuentro a punto de vomitar, con palpitaciones, sudando. Me duele la cabeza y estoy llorando sin motivo. Me dá pánico vomitar, y ahora tengo miedo porque tengo el estómago malo y revuelto y tengo muchas náuseas y odio esta sensación de tener el estómago lleno. Escribo por desahogarme, es como gritar al viento. No pretendo buscar ayuda, porque no me la podéis dar. Pero ahora mismo no puedo pensar con claridad y sólo necesitaba escribirlo, quizás mañana me arrepienta. Normalmente reviso y corrijo mis entradas para que queden bien y esta vez, no lo haré; así que os pido disculpas si no se entiende bien o hay algún error. Sólo quería aclararos que no estoy jugando ningún juego nuevo y, para las que no lo supiéseis, pues eso. Que la veterana que escribe está jodida, y bien jodida que está.

Niñas, me voy a poner una manzanilla o a vomitar, es que me encuentro realmente mal. Igual me tomo algún calmante porque este agobio de taquicardia no lo aguanto más. Voy a dormir, así que sed buenas y cuando me sienta más calmada os visito.

Entre lágrimas os grito que no hagáis lo mismo con vuestras vidas. Me siento tan absolutamente miserable. Y perdonadme de todo corazón por mostrarme así.

5 Comments:

  1. Isthar said...
    lo que me cuentas, yo ya lo sé aunque a veces prefiera pensar que no, que lo que elegí hace tiempo, odiarme o quererme según mi peso, estará siempre ahí. es más, mi peso es la excusa, si no, sería otra cosa.
    comprendo qué se siente al comer y ver que ese simple movimiento que los demás ven como vital es un triunfo o una amenaza según mi estado de mi ánimo.
    son muchos años ya... no será mejor aceptarse y cerrar los ojos como hace tu hijo que no conoce otra cosa? y será que lo externo, aunque duela, es menos importante que lo interno, que lo importante a pesar de que amas es que te debes amar a ti?
    la que yo considero mi parte cuerda te pide que te cuides, que no te dejes arrastrar por tanto veneno.
    la otra, que no me atrevo a catalogar porque lleva tanto conmigo que no me quiero insultar, te anima a que sigas como hasta ahora, conjugando tus dos vidas, porque eres madre y esposa, pero aparte eres la mujer, que por lo que sea, has elegido ser.
    muchos besos preciosa
    Cat's soul said...
    Se lo que se siente, al final de repente te ves en un agujero del que no sabes como salir...
    Simplemente te diré una palabra ÁNIMO.
    Ya sea para alejarte de este mundo poco a poco o para seguir en él...
    ÁNIMO
    Prinzexa said...
    *****
    hola prinx!

    enzerio q tu entrada me ha dejado penzando..
    q zera de mi en un futuro?

    cuando intente zalir de ezto fue un infierno, ez por ezo q ahora idolatro mi enfermedad...

    pero pff..

    wow..

    me haz dejado reflexionando...

    lo q zi te puedo dezir ez q he aprendido a quererme y q ezto zolo ez un extra.. no un todo...

    lo q le paza a tu niño, me paza habezez a mi, me pareze irreal q una perzona pueda comer máz i no zentirze horrible..
    pienzo q todo el mundo come igual q yo...

    te zigo bella

    lindo tu blog

    bezoz
    *abzurda prinzexa holgazana*
    Anónimo said...
    Espero que hoy te levantases mejor...
    Ya sabes que escribiendo nos calmamos y si has querido hacer el experimento es xk eres realista y sabes lo que te esta pasando.

    Ve comiendo mas cantidades de ensalada, o de fruta y haciendo que tu metabolismo y estomago se acostumbre un poco a la injesta de alimentos asi podras comer con tu familia aunque lo tuyo sea otro plato.

    Muchos animos y por lo que tu hijo vea normal lo que tu haces no te preocupes. En esta sociedad es normal lo que realmente no debe serlo.
    vivodelaire said...
    Jo, que palo leerte así. Verdaderamente es una situación muy dura, y ningun consejo nuestro va a ayudarte, que más quisieramos. Tienes todo mi apoyo. Muchos besos y animo preciosa.

Post a Comment



Mi Proceso