Rapidito, rapidito

Hoy, una actualización rapidita porque ando ocupadísima; pero ya me vale, y es que no puedo tener a mis niñas tan abandonadas!!! Por la noche, con más calma, os visito a todas. :)


Algunas cosas guays que contaros:

1º ¡¡¡Ya estoy en los 59 kg.!!!, osea que estoy más tranquila y happy.

2º ¡¡¡Ya tengo mi móvil nuevo!!! Es un iPhone megachulísimo, estoy muy enamorada de él, no paro de hacerle cosas chulas y de tocarlo, jajajajajajajaja. Le estoy buscando nombre (sí, soy de las que les pone nombres a las cosas); así que se aceptan sugerencias.

3º ¡¡¡Que me voy a la playita!!! No estaba muy claro que pudiésemos ir este año, pero... ¡Calpe, allá vamos! Me voy la primera semana de agosto, pero estoy tan emocionada que parece que me voy mañana mismo, jajajajajajajaja.


Bueno, os dejo esto por ahora, que tengo que seguir haciendo cosas. ¡¡¡Por la noche actualizo y os visito, prometido!!!


¡¡¡Muchos besos a todas mis princesas hermosas!!!

Horror




No tenía ni hambre ni ansiedad ni nada. Quería simplemente c.o.m.e.r, como el resto de la gente. Ayer comí. Sin hambre, sin ansiedad, sin ganas. Comer por comer, por saber qué se siente: a mediodía, pasta con bolognesa; por la tarde, media bolsa de risquitos, un helado, un refresco con gas. De cena, una miniburguer de pollo empanado, patatas fritas, otro helado. Joder, ¡¡¡he comido lo mismo que he servido al resto de la familia!!! Y las cantidades, como para un niño de 5 años, que no me cabe más.


Hoy peso tres kilos más. Y yo no vomito. Hoy es un muy mal día para mi. Me siento redonda. ¿Puede alguien engordar de un día para el otro y realmente sentirlo al tocarse? Yo sí. Lo siento al tocarme, lo veo frente al espejo y la maldita báscula me lo confirma: 61.4 kg esta mañana. Me parece imposible, pero es lo que hay.


No pienso salir de mi casa hasta que esta horrible mierda pase. Y nunca mejor dicho, porque aparte de sentirme como una mierda, lo soy técnicamente: una puta bola de mierda porque me hinché a laxantes ayer, en exceso. Así que hoy iré del pc al baño y de vuelta al pc. Así que tengo todo el tiempo del mundo para visitaros y comentaros.


¿Comer? ¿Para sentirme así? Lo siento, paso. Que vivan la lechuga y el atún, el yogurt vitalínea con trozos de fresa, las cerezas, la sandía.





Yo soy la mamá de todas las princesas. De hecho, probablemente podría ser la tuya. Sólo que tú y yo estamos en el mismo barco y navegamos en la misma dirección. La diferencia está en que tú acabas de llegar y yo llevo navegando más de 20 años. Puedo ser un ejemplo de cómo sobrevivir o de cómo vivir medioviva/mediomuerta durante toda tu vida; tú decides el prisma con el que quieras mirarlo. Una cosa te aseguro: no es guay, ni fácil, ni lindo, ni diver. Las satisfacciones, las alegrías, la felicidad que puedas sentir son tan efímeras como un suspiro. O como un helado en verano. Adelante; esta es mi vida, la que tengo, la que yo misma me he condicionado y de la que no puedo escapar 20 años después. Decide tú si quieres realmente que esto sea el resto de tu vida; porque si crees que hoy, que tienes 14, 16, 19 ó 25 años no te importa y que te dá igual lo que te suceda dentro de 20 años o, peor aún, piensas que dentro de 20 años pensarás diferente, sentirás diferente y harás cosas diferentes, te equivocas muy mucho, niña bonita. Porque yo, hoy, ahora, con 37 añazos y mucha, demasiada vida vivida detrás, me siento exactamente igual que tú, que tienes 14, 16, 19 ó 25 años: una puta mierda. Mi vida es como un barco de papel: a veces se mantiene a flote muy bien, pero siempre se termina empapando y el mismo agua que lo hace navegar, lo consume, lo destruye. Y toca hacer otro, y otro, y otro.


Te digo que te vas a pasar el resto de tus días haciendo barquitos, corazón. ¿Es eso lo que quieres?


Lo fuerte es que si a mí me dicen esto mismo a los 14 años, me hubiera cagado de la risa. Si me lo dicen a los 16 años, me hubiera mosqueado en plan "¿de qué vas, loca?". Si me lo dicen a los 19 años, me hubiera interesado el tema pero habría estado muy ocupada bebiendo con los amigos o follando con mi novio como para profundizar más en el tema. A los 25 años lo acepto, lo estudio, lo analizo y me busco la manera de torear a la muerte y a la enfermedad para salirme con la mía. Y llegada a los 37 años, sigo intentando lo mismo que a los 25: ser más lista que la enfermedad, tomar de ella lo que yo quiero y luchar por erradicar o cambiar lo que no quiero. Y de lo que no me doy cuenta es de que mi vida está rota en mil pedacitos, y tengo como mini-subvidas para vivir, según toque la que toque esa mañana. Y probablemente seguiré igual a los 40, a los 45, a los 50 años. Si es que llego, claro. Si es que no se me terminan de romper los pedazos que he logrado salvar hasta ahora.


Pero a mi, que al igual que quien tiene hoy 14 años, me parece que a los 50 ya se acabó el juego, incluso puede que antes; que ya no me importarán las mismas cosas que tanto me consumen hoy. Pero la verdad es que a los 15 yo pensaba eso mismo de los 30. Pensaba que los 30 no existen. Y existen, sí que existen. Y los problemas te persiguen hasta aquí, a menos que los evites o soluciones. Tú decides.


Y tú, ¿qué decides?


No es un problema de niñatas mimadas. Yo no soy una niñata mimada. Probablemente, tú que me lees tampoco lo seas. Las niñatas mimadas de mamá y papá se salvan, todas, sin excepción. Se salvan porque jamás bajan al fondo. Sus vidas de princesas brillantes no les permiten ensuciarse con la mierda que hay aquí abajo, no señor. A ellas se les arruga la naricita porque huele mal, es asqueroso y feo y se ensuciarían los vestidos de marca. A quienes nos afecta y nos devora es a quienes no tenemos miedo de la oscuridad, porque no conocemos la luz; a quienes no tememos la suciedad, porque somos inmundas. A quienes buscamos desesperadamente ese rayito de luz, porque necesitamos ver, porque aunque no la conozcamos intuímos que esa lucecita es mejor que lo que tenemos. Nos queremos lavar el alma, porque aunque siempre la hayamos tenido llena de mierda, presentimos que tenerla limpia se sentirá mejor. Es la utopía de nuestras vidas: creemos que allí fuera hay algo mejor, algo mejor que puede hacer de nosotras una mejor persona. Y que tendremos una vida mejor. Aunque no sepamos cómo es, aunque nunca la hayamos tenido. Creemos firmemente que podremos lograrlo.


El problema es que sencillamente no sabemos qué es, ni cómo es. Y por ello es que no nos damos cuenta cuando lo tenemos en la punta de los dedos. Y por eso siempre sentimos que estamos tan cerca, tan cerca que podemos hasta olerlo... Pero siempre se nos termina escapando de las manos, y terminamos en una loca carrera de persecución que nos deja exhaustas. Nos cansamos, nos dejamos caer. No podemos más. Hasta que recuperamos fuerzas, nos levantamos y echamos a correr de nuevo. Esta vez sí, esta vez es la buena. Lo volvemos a tener delante de nuestras narices, a tocarlo con la punta de los dedos, a oler su dulce aroma, otra vez, sí, esta vez sí... Y corremos más deprisa. Casi, casi lo tenemos, pero... Nos cansamos otra vez. Cada vez nos cansamos más, y más rápido que la vez anterior; porque nos vamos minando, porque nos vamos desgastando, porque nos hacemos mayores. Y así es nuestra vida; un círculo del que no salimos jamás. Un círculo que no deja que nada salga ni que nada entre. Un círculo que nos separa y aleja de todo: de lo que no queremos... pero también de lo que queremos.


Somos como pequeños hamsters peludos corriendo en su rueda: por mucho que se esfuercen, la rueda no se mueve ni un ápice de su lugar. No nos movemos ni hacia adelante ni hacia atrás. Siempre, siempre seguimos en el mismo sitio, por más esfuerzo que hagamos. Hasta caer agotadas. Hasta recuperar fuerzas. Hasta que nos sentimos capaces de volver a empezar... ¿Pero empezar con qué? Pues con más de lo mismo. Un día, y otro, y otro. Un barquito de papel hoy, otro la semana que viene, y otro, y otro. Y así, el resto de nuestras vidas.


O no. Eso depende únicamente de... nosotras mismas.



P.D.: Ésta es mi entrada Nº 37 en el blog. Los mismos años que tengo en este mundo. Me ha llamado la atención, y quizás por ello viene la reflexión.

¡Ouch!




¡¡¡Que me han pinchado la tetita!!! :(


Bueeeeno, a ver; que no ha sido para tanto, pero ¡ha dolido! Me hicieron una eco y, pese a que 99,9% seguro que no es nada malo, "porsia", me han pinchado para extraer una pequeña muestra y analizarlo. Pero vamos; por puro protocolo, porque me han visto tres especialistas y todos concuerdan que es un puto quistecito de ná. ¡Joder!, entonces, ¡no haberme pinchado!, ¿no? Porque vale, no ha sido una cosa exageradísima, pero cuando te clavan la aguja... pues como que duele. Yo que estaba tan relajadita, porque cuando me hice el piercing no me dolió nada de nada, ni lo sentí, pues yo estaba super convencida de que no me dolería. Quizás por eso me dolió más, jajajaja. En fin, ¡prueba superada!, y en 8 días o así estarán los resultados. :)


El que sí sufrió un mini horror fue mi pobre nano, por favor, ¡¡¡pobrecito mío!!! :( Se me partía el alma escuchando los gritos que dió. Es que a ver; su fractura fue bastante complicada y se partió los dos huesos del antebrazo, y llevaba puestas unas agujas (clavos) para sujetar los huesos. Y claro, lo que le ha dolido horrores fue precisamente la extración de las agujas... Llevará el bracito vendado hasta el codo al menos por 4 días, hasta que sane la herida... Así que hasta el domingo o lunes, de piscina nada. Jo, pobre mío; al menos ya le queda menos. ¡Qué puta mala suerte ha tenido mi angelico! :(


Lo hemos llevado a comer a un Burguer, que es lo que obviamente ha escogido como buen nano de 8 años. Casi me dá un síncope cuando me tocó pedir a mi. Balbuceé y todo, os lo prometo; porque como llevo ya dos días y medio prácticamente sin comer, pues no tengo hambre y quise decir "nada más", al terminar de hacer el pedido familiar; pero con el gendarme al lado mío (léase el Rey), pues ahí estaba yo, frente al tipo de la caja, que esperaba mirándome con cara de "¿y a esta qué coño le pasa?", mientras me decía amablemente por tercera vez: "¿algo más?". He pedido unos palitos de pollo picantes (de los que se comió la mitad el nano), y unas alitas de pollo (vienen 4). Creo que nunca más me volvería a comer una hamburguesa, de verdad. Y me quedé tan llena con tan poquito... Hasta me dolía un poco la tripa. Las patatas apenas las probé y terminé lanzándoselas a los parajillos, jajajajajajaja.


Sigo con la regla, pero me estoy mosqueando un poco porque estoy sangrando muchísimo menos que nunca. No porque crea estar embarazada, ya que es completamente impósibol; supongo que ya os imagináis a qué me refiero. Hinchadísima sí que estoy, pesando 59.5 kg. Vamos, 100 grs más y si me caigo, ruedo. ¡Que se vaya pronto! :( De ánimos... pff. Ahí, ahí. Una montaña rusa: a veces arriba, ¡oléee!!, a veces abajo... :( Eso porque sigo con la idea fija de que con dos kilos menos estaría mejor, más feliz. Por lo tanto, prometo que, si no se me quita de la cabeza en un máximo de 15 días la idea de bajar dos kilos más, iré a un psicólogo.

Muy cabreada




Ya ni recuerdo cómo, pero me enteré de esto y estoy realmente cabreada, pero muy, mucho, muchísimo: pinchad aquí. Primero, por los que banalizan la situación; segundo, por los ineptos que pretenden ayudar sin saber cómo y terminan haciendo más daño; y tercero, por los horribles insultos que llegan a decir.


He visto, incrédula, que en la tercera página ponen hasta listados de blogs que, según ellos, están denunciando. Denuncian porque consideran que promueven las ED's. Ya. Y a ellos no se les puede denunciar por injuria? (Injuria: -del latin iniuria-, "ofensa" o "agravio inferido a una persona" son consideradas, en Derecho penal, un delito contra el honor o la buena fama). Se han llegado a cachondear de las fotos que ha colgado la chica de cuyo blog comienza el hilo, ya que a través de los metadatos de las fotografías publicadas, pueden acceder a una miniatura del original de la fotografía en donde se puede ver lo que se ha tapado antes de publicar dicha imagen.


Sí: hay programas que te permiten ver aquello que tú no quieres mostrar. Así que os rogaría a todas las que leáis esta entrada, que paséis la voz a todas las princesas posibles, para que estén al tanto de esto. En esta página, pinchad aquí, hay información sobre estos archivos. Me parece algo sumamente indignante, y a la vez, denunciable. Esos tipos no saben la demanda que esta chica les puede meter a ellos por divulgar a viva voz de manera pública fotos de ella desnuda, sin su aprobación. Cómo me gustaría poder contactar con ella para que supiera cuáles son sus derechos. Es que vamos, la que yo liaría si a mi me llega a pasar algo así, es que no me la quiero ni imaginar. Por pura prevención, he quitado todas mis fotos y os aconsejaría que hiciérais lo mismo, pero cada una sabrá qué hacer.


Por cierto; no era hoy lo de la escayola; se me ha ido la olla, es mañana. De paso me harán una revisión y pruebas por lo del bulto en mi pecho. Estoy tranquila, no será nada seguramente. Tranquila en ese sentido. De resto estoy un poco descolocada otra vez, dos días sin comer, sin ejercitarme, sin echarme un potingue. Dos días medio mierda. Mi única ilusión por ahora es quitarle la escayola al nano y que el lunes o martes que viene tendré móvil nuevo y me hace muchísima ilusión. No os cuento nada hasta que lo tenga, a ver si todo sale como yo quiero.


Por favor, cuidaros todas. Avisad a las chicas con las que tengáis contacto. Estad alertas y proteged vuestra privacidad e intimidad.

Divagaciones





Me está bajando la regla. Me siento asquerosamente hinchada. Y de mal humor, un poco también. Me he quemado el dedo gordo de la mano derecha con aceite caliente mientras les preparaba la comida a los niños este mediodía. Me duele. No he bajado a tomar el sol desde el... ¿viernes? Siento que me voy a desteñir, pero no tengo ganas de bajar con la regla. Me he teñido anoche y me he cortado las puntas yo misma y el flequillo. Creo que he quedado bien, al menos me veo decente. Esta mañana me han llegado unas cosasque compré hace unos días por internet y todo me vá grande. Tengo rabia por eso. No he sabido escoger bien las tallas; creo que nada me vá a valer si lo pido en una talla chica y sigo comprando cosas que me están una o dos tallas más grande. Ahora tendré que descambiarlo todo, qué pereza más grande. Y es que me veo súper gorda otra vez. Pienso que si bajo un par de kilos se me quitará la angustia. Me dá muchísima rabia porque cuando me miro al espejo (dije que no lo haría, pero es que no puedo evitarlo) y me veo ENORME, y la rabia me viene cuando me voy a vestir y las cosas me están grandes. Es como un shock; me veo gorda pero la ropa se me cae: algo no cuadra, lo sé pero no soy capaz de verlo. Es horrible. Y luego, ayer por la noche comí como una cerda. Hacía tanto, pero tanto tiempo que no comía así... Tardé unas 4 horas en poder comerme todo. Como casi no me cabe nada en el estómago, tenía que esperar para poder seguir comiendo. Me zampé en total: unos 50 grs. de cacahuetes salados; 4 croquetas de jamón; una bolsa pequeña de patatas lay's; 3 galletas con chispas de chocolate. Un horror. Comencé a las 12 y terminé a las 4 de la mañana. Sentía que me iba a reventar el estómago. Luego habré bebido como 2 litros de agua, me sentía como deshidratada. No sé qué me pasó. No me sentía mal, no estaba cabreada. No me arrepiento tampoco. Total, para una vez que me pasa, no me pienso comer la cabeza. Eso sí; creo que me he alimentado como para tres días. Y veo la comida y me entran náuseas. Veo venir varios días de ayuno. A ver si puedo evitarlo; no quiero empezar otra vez con lo mismo. Mañana voy al médico. Tengo una bolita en una teta. Estoy asustada. Ya me quitaron un cáncer en el cuello del útero y no quiero volver a pasar por lo mismo. Espero que no sea nada. Sería lo que me faltaba. Lo bueno es que mañana le quitamos la escayola al nano. ¡Está más contento mi niño chico! Al fin. Pobrecito, ha estado mirando cómo se bañan los demás mientras él no podía. Ahora que podrá, no lo podré sacar de la piscina en todo el día, seguro!



Me he quitado las extensiones anoche, con la ayuda de mi mejor amiga y unos alicates planos, litros de acetona y muuucha paciencia, jajajaja. Me siento tan libre, ¡qué alivio! Ya tenía seis meses con ellas y, pese a que me encanta el cabello muy largo, pues la verdad es que cansa tenerlas después de tanto tiempo. Así que he quedado super contenta. ¡Yupi!


De peso, me mantengo perfectamente entre los 58-59 kg; a veces (como ayer) no como nada en todo el día, porque no me dá hambre o porque me olvido, la verdad. Generalmente me sucede cuando estoy sola en casa... Y de resto, pues intento comer lo más normal posible, pero las cantidades son bastante chicas todavía porque no me entra mucho. Para que os hagáis una idea, con 10 cerezas quedo llena, jajajaja. Voy a modificar la regleta esa del peso, que aún no lo he hecho.


He renovado la ropita interior, chicas; todo me estaba enorme y ahora tengo muchos tanguitas nuevos y preciosos, y tres sujetadores de esos efecto push up y con relleno, jajajaja, al menos que no se note que ya no hay (me he quedado casi sin tetas, entre bajar tanto de peso y tanto levantar pesas) y la verdad es que sube mucho la moral verte tan mona con tus cositas nuevas. También me he comprado tres vestidos y ya he estrenado dos, uno por día, jajaja!!! Y lo que me faltan son unos vaqueros nuevos, que a ver si esta semana me voy a la caza y búsqueda de algunos que me gusten y que no me cuesten un ojo de la cara. No tengo ni idea de qué talla estoy metiendo; esto es una locura hoy en día, ya que según cada marca, pues ponen la talla que les dá la gana. Si me guío por unos vaqueros de Zara que tengo, la 38 me está grande; osea que probablemente entre en la ¿36? Ni idea, ya os contaré con detalle porque pienso irme a varias tiendas a probarme todas las tallas, a ver las diferencias entre todas, jajajaja. Vamos, poco menos que un estudio de mercado en toda regla!!!


Sigo bastante animadilla y lo que hago es no permitirme bajar la cabeza ni sentirme mal. Tengo prohibido mirarme los defectos, si no es para hacer comparaciones positivas: "antes estaba así y ahora estoy asao"; nada de "es que todavía tengo esto otro horrible por aquí", que para eso me estoy matando a hacer ejercicio y echándome trescientas cremas de todo tipo y dándome masajes, así que lo "malo" que me veo hoy (todavía veo muuuuchas cosas horribles que odio) no puede sino mejorar, pero no va a mejorar en tres días; así que me repito que hay que tener paciencia y constancia. Paciencia y constancia, y mantener la puta mente ocupada haciendo cosas, distraída y alejada del espejo que tanto daño nos hace a veces. Me digo que tengo cosas más importantes y divertidas que hacer que estarme mirando los feos cada vez que paso delante de un espejo.




El lema de esta semana es, entonces...

¡PACIENCIA Y CONSTANCIA!





Pues sí, así parece: cada día me encuentro un poco mejor, un poco más animada. Ya voy cogiendo moreno, he perdido el pánico a bajar a tomar el sol (bueeeeno, he ido ¡tres veces!, y no me muevo mucho de la toalla, jajajaja). He retomado mis pesas, será eso, que me pongo endorfínica perdía y me acelero un montón... Y la comida... la comida... pues bueno, yo qué sé; intento comer normal, pero es que eso de "normal" es algo taaan relativo. Como poca cantidad, y cuando me acuerdo o cuando me mareo, jajaja, y cosas sanitas. Luego sí he tenido algún momento tipo "la vida es bella", en los que me he tomado tan pancha un frapucchino con helado, o una cañita con sus patatitas, y cosas así. No puedo evitar al día siguiente casi no comer nada, para compensar; me sigue dando mucho pánico comer, pero bueno, supongo que se me irá pasando, sobretodo porque no he engordado ni medio gramo. Ni bajo tampoco de los 58, osea que perfecto, ¿no? Pero tampoco es que coma como para engordar... en fin.


Yo que sé, me estoy sintiendo de puta madre, la verdad. Mientras más me dicen lo flaquísima que estoy, más me gusto, jajajajaja. Es como si me encantara que me digan que estoy demasiado flaca. ¡Pues a mi me mola, no te jode! Y como lo estoy porque a mí me dá la gana, ea, toditos a tomar por culo... que, como ya sabéis, ¡¡¡es el lema de la semana!!! Jajajajaja.


Besos!!!

;;

Mi Proceso