No os hacéis una idea de lo que me cuesta poner mis fotos. En primer lugar, porque soy extremadamente paranoica y no me gustaría que absolutamente nadie que me conozca diera conmigo de esta manera; ese miedo a ser reconocida (irracional o no), me lleva a sentirme como desnuda, expuesta y es algo muy incómodo. Y, en segundo lugar, porque odio ser juzgada. Y lo odio porque me dá pánico que la gente me vea y piense cosas sobre mi. Si la crítica es buena, siento que no la merezco; y si es mala, me hundo.
No sé si alguien pueda comprenderme. A ver cómo me explico... Si yo pudiese salir a la calle con un cartelito colgado del cuello que contara mi historia, o que mostrase mi cambio, por ejemplo, quizás entonces me sentiría más cómoda. Es algo así como una sensación de
"si tú supieras..." (que se traduciría en un "si tú supieras,
me admirarías"). Es decir, que estoy completamente convencida de que a menos que diga mi edad, que he tenido dos hijos y que hace unos meses pesaba 22 kilos más que ahora... A menos que diga eso, yo siento que paso totalmente desapercibida por el mundo. Que por lo que soy en sí, nadie voltearía a mirarme dos veces. Pero,
"si lo supieran..." ...Si lo supieran seguramente voltearían a mirarme, por pura curiosidad, y quizás hasta pensarían: "vaya, pues
menudo cambiazo". Pero no porque yo realmente les haya llamado la atención. Repito, no sé si alguien puede entender esta forma de sentir. Ni yo misma lo entiendo, pero es lo que hay dentro de mi.
Es como... Como si yo necesitase excusarme, pedir perdón por lo que soy, por cómo luzco y justificar las que considero
"mis faltas". Y supongo que esto sucede así simplemente porque yo misma no me acepto, por lo que evidentemente no puedo imaginarme que nadie más pueda aceptarme tal y como soy. Me percibo así de imperfecta porque estoy constantemente comparándome con esa imagen que tengo en mi mente de
"cómo debería de ser", y no, no doy la talla, chicas. Pero ni de lejos, vamos. Incluso me comparo conmigo misma, recordando cómo era hace unos años; y siento una rabia tremenda al pensar que en ciertos aspectos, en aquel entonces tenía cosas que hoy ya he perdido (como la lozanía, por ejemplo); pero que, entonces, al igual que hago ahora, no apreciaba porque estaba
demasiado ocupada criticándome y comparándome con lo que yo quería ser y no era!!! ¿Alguien ha entendido este enredo?
Funciono más o menos así: (voy a usar el ejemplo del peso, pero esto que os cuento es aplicable a todos los demás aspectos de mi vida): yo desperdicio una gran cantidad de energía y tiempo analizando y pensando todos mis defectos; sufriendo y sintiéndome miserable por no tener el cuerpo que quiero, por estar vieja, por haber perdido el tiempo, por no haberme cuidado más cuando era más joven... Y también paso mucho tiempo arrepintiéndome, sintiéndome muy estúpida por no haber sido capaz de apreciar, cuidar y valorar lo que tenía antes... Pero es que antes, cuando era más joven, tampoco lo veía porque estaba
demasiado ocupada pensando, analizando y sintiéndome miserable por las mismas cosas... Y así, una y otra vez, día tras día, año tras año, el tiempo ha continuado su curso mientras yo he estado estancada siempre, sin avanzar, atrapada sin saber cómo salir, sin saber cómo parar toda esta mierda.
Decir que he vivido hasta ahora, es simplemente eso, un decir o mejor dicho, un estado: estar viva, vamos; pero yo lo que veo y siento es que realmente yo no he vivido, sino que he
dejado que la vida me pase por encima, pero sin sumergirme en ella... Y no me dí cuenta (porque, recordemos: estaba
"demasiado ocupada"). He dejado que las situaciones y circunstancias me fuesen
arrastrando hasta donde estoy hoy, pero siento que nunca he tomado alguna decisión importante para cambiar el curso de mi vida.
Dios mío, ¿alguien entiende algo de lo que quiero decir? Es tan difícil de explicar...
En un acto de lucidez sublime, me está dando por pensar que me vá a seguir sucediendo lo mismo el resto de mi vida, a menos que haga algo
YA y cambie mi manera de ser. El resto de mi vida es... es mucho tiempo; es
demasiado tiempo para continuar con una existencia miserable.
Es mucho más que eso:
es todo lo que tengo.
Tengo que dejar de pensar, analizar, compararme, castigarme y sufrir por ello, y comenzar realmente a vivir, sentir y hacer. Tengo que dejar de
decir las cosas, y
hacerlas. No sé cómo se hace eso, ni sé tampoco por dónde empezar, la verdad. Lo único que sé es que el tiempo sigue corriendo,
tic-tac tic-tac... Y cada segundo, cada minuto que pasa se transforma en horas, días, meses y en años...
Tomando en cuenta que
HOY es todo cuanto poseo verdaderamente... Ya estoy tardando en empezar a poner orden.